Pacto de Punto Fijo
Rómulo Betancourt es investido como Presidente en 1959. Le sigue Raúl Leoni en 1964 (AD), Rafael Caldera en 1969 (COPEI), Carlos Andrés Pérez en 1974 (AD), Luis Herrera Campins en 1979 (COPEI), Jaime Lusinchi en 1984 (AD) y nuevamente Carlos Andrés Pérez en 1989, período que no completará por un antejuicio de mérito y posterior enjuiciamiento por malversación. Esta estabilidad fue posible debido al Pacto de Puntofijo, un acuerdo de gobernabilidad en donde AD, COPEI y el URD se comprometian a reconocer los resultados electorales y evitar el sectarismo que existio en el Trienio Adeco.
Se excluyó al Partido Comunista de Venezuela, que asume la lucha armada en contra del pacto ya que según ellos la represión y el pacto no permitían una participación democrática, esta insurrección duró décadas a pesar de que el pacto solo se disolvió en 1967. A este alzamiento se le suma el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), división del Partido Acción Democrática. Estos partidos se pacificaron en el gobierno de Rafael Caldera (COPEI), aunque se mantuvieron otros movimientos como Bandera Roja (estalinista) y el Partido de la Revolución Venezolana (bolivariano).
La nueva era democrática trajo consigo cambios a nivel político y económico. En su gobierno no se otorgó más concesiones petroleras a las empresas que operaban en el país, se constituyó la Corporación Venezolana del Petróleo, y se creó la OPEP en 1960, por iniciativa de Juan Pablo Pérez Alfonzo. Paralelamente se adelantó una ley de Reforma Agraria que redistribuiría los terrenos improductivos con el fin de detener el declive de la producción agrícola, debido al boom petrolero. Igualmente, se sancionó una nueva constitución en 1961.
En Venezuela, laas décadas de 1950 y 1960 fueron paradójica. Por un lado, el derrocamiento de la dictadura de Marcos Evangelista Pérez Jiménez en enero del 58, significó el regreso a la ansiada libertad, combinado con la genuina esperanza de construir una sociedad asentada en una democracia perdurable; el 7 de diciembre, gracias al Estatuto promulgado por la Junta de Gobierno, se retoma el sufragio universal, directo y secreto establecido en 1946, Rómulo Betancourt resulta electo Presidente de la República, y asume la complicada y difícil tarea de liderar la consolidación de la democracia y de construir sólidas instituciones republicanas. Sin embargo, negros nubarrones de agua y sangre, comienzan a gravitar sobre la alegre y esperanzada Venezuela de los sesenta; vientos de fronda internos e importados, presagian insurrecciones, sediciones, atentados, innecesarias divisiones entre los hijos de la misma Patria venezolana.
Muy prontamente el gobierno legal y legítimo de Betancourt debe enfrentar un revanchista intento golpista liderado por un nieto del Cabito, de Ciprianito Castro: Jesús María Castro León, quien se alza desde el Táchira el 20 de abril de 1960. Recordemos que – el ahora general golpista -, el 1 de enero de 1958, participó en el levantamiento militar que se produjo en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, y a raíz de su derrocamiento el 23 de enero, fue ascendido a general de brigada y designado Ministro de la Defensa en el primer gabinete de la Junta de Gobierno, presidida por el contraalmirante Wolfang Larrazábal. Aunque Castro León se convirtió en un importante vocero de las Fuerzas Armadas, tuvo rápidamente importantes desacuerdos con personeros de la recién creada junta. Por tanto, en julio de 1958, tras el estallido de una crisis en el seno de las Fuerzas Armadas, Castro León optó por dimitir y decidió abandonar el país. Empero, el 20 de abril de 1960, comandó una invasión militar desde Colombia por la frontera del Táchira, obteniendo tomar la ciudad de San Cristóbal. Posteriormente, luego de unas horas el movimiento insurreccional fue derrotado, fue detenido y enjuiciado por rebelión militar, trasladado al cuartel San Carlos de Caracas, años después falleció.
Sin embargo, este alzamiento estuvo más bien marcado por la revancha y el reconcomio, a diferencia de los siguientes que tuvieron cada vez más justificaciones reivindicativas e ideológicas de izquierda-. Entre ellas tenemos:
El Barcelonazo, fue una insurrección militar llevada a cabo en el Cuartel Pedro María Freites de la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui, el 26 junio de 1961. Este suceso se desencadenó como consecuencia de las persecuciones, allanamientos y detenciones que efectuaron, conjuntamente, la Dirección General de Policía, DIGEPOL, y las bandas armadas de Acción Democrática contra miembros de la Cámara Agrícola de Venezuela. Ante estos hechos, los dirigentes de la mencionada cámara decidieron acudir a la vía armada, y a esos fines, planificaron, junto a un grupo de militares descontentos, un alzamiento, que debería luego extenderse a otras localidades de Venezuela, a objeto de provocar un gran movimiento cívico-militar que derrocara el Gobierno de Rómulo Betancourt. Los insurrectos instalan su centro de operaciones en el Cuartel Freites e inmediatamente el Mayor (R) Vivas le ordena a Rodríguez Mier y Terán, con cuarenta hombres, que detenga al Gobernador Rafael Solórzano en su residencia de Lecherías. y a otros oficiales les ordena tomar el cuartel de la policía Estadal y la casa de Acción Democrática, la Policía Técnica Judicial, la Emisora Radio Barcelona y el aeropuerto local. Esta intentona fue prontamente sofocada.
El Carupanazo estalló súbitamente en la medianoche del 4 de mayo de 1962 en Carúpano, estado. Sucre, en el seno del batallón de Infantería de Marina Nro. 3 y el destacamento Nro. 77 de la Guardia Nacional. Los Insurrectos comandados por el capitán de corbeta Jesús Teodoro Molina Villegas, el mayor Pedro Vegas Castejón y el teniente Héctor Fleming Mendoza, se alzaron contra el gobierno nacional, ocupando las calles y edificios de la ciudad, el aeropuerto y la emisora Radio Carúpano desde donde lanzaron un manifiesto a nombre del Movimiento de Recuperación Democrática. Al día siguiente, las tropas leales al gobierno, tomaron el control de Carúpano y sus alrededores, arrestando a más de 400 personas involucradas en la revuelta, entre ellos se encontraban militares y civiles y el diputado por el Partido Comunista Eloy Torres, así como otros miembros de ese partido y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Ante tales hechos insurreccionales, Betancourt decidió suspender las garantías constitucionales, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sedición y promulgó el decreto No.752 suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional.
A diferencia del Carupanazo, el Porteñazo representó una conspiración cívico-militar de mucho mayor alcance, tanto por las fuerzas implicadas, lo agudo de la lucha y por el pavoroso saldo de heridos y muertos. En el amanecer del día 2 de junio de 1962, se produce una sublevación en la base naval de Puerto Cabello, estado Carabobo, regida por el capitán de navío Manuel Ponte Rodríguez, el capitán de fragata Pedro Medina Silva y el capitán de corbeta Víctor Hugo Morales. Prontamente el gobierno nacional envía efectivos de la Fuerza Aérea y del Ejército quienes bombardean y rodean la ciudad, produciéndose un combate frontal contra las fuerzas insurrectas. Finalmente, el día 3 de junio, el Ministerio de Relaciones Interiores anunció que – desde el amanecer -, las Fuerzas Armadas leales al gobierno habían puesto fin a la rebelión con un saldo de más de 400 muertos y 700 heridos. Tres días después, luego de la captura de los jefes del alzamiento, cae el último reducto de los insurrectos, sitos en el Fortín Solano. Posteriormente, se comprobó la participación en los acontecimientos del Porteñazo de políticos ligados al Partido Comunista de Venezuela y se inició una decidida política de depuración en el seno de las Fuerzas Armadas de aquellos oficiales ligados o sospechosos de simpatía con la izquierda.
La Guerrilla
Las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) fue la organización guerrillera creada por el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en 1962, como el brazo armado del Frente de Liberación Nacional para dar forma a los nacientes grupos rebeldes que empezaban a operar en el país para derrocar por la fuerza al Gobierno de Rómulo Betancourt.
Tras la política de pacificación y la legalización del Partido Comunista en 1969 llevada a cabo durante la presidencia de Rafael Caldera quedan inoperantes los frentes guerrilleros comandados por el PCV. No obstante se mantienen vigentes las células de las FALN que seguían al Partido de la Revolución Venezolana hasta finales de los setenta.
Según el exoficial de la inteligencia cubana Ulises Estrada, la creación de las FALN se enmarcó en una política de apoyo de Fidel Castro a los movimientos armados de Latinoamérica tras el triunfo de la Revolución cubana el 1 de enero de 1959.1
En marzo de 1961, Argimiro Gabaldón planteó en el marco del III Congreso del Partido Comunista de Venezuela (PCV), del que fue secretario general y miembro directivo de la Junta Electoral, la necesidad de acudir a la lucha armada entre otros mecanismos de combate por una verdadera justicia social inspirados en la Revolución cubana.4 Argimiro Gabaldón (alias Comandante Chimiro) crea el primer foco guerrillero en La Azulita, estado Mérida, bajo el lema «Luchar hasta vencer»
Primeros frentes guerrilleros en Venezuela
En 1961 surge el Frente Simón Bolívar o Libertador, en las montañas del Humocaro Alto, al suroeste del estado Lara.4 Sus comandantes fueron Argimiro Gabaldón, Carlos Betancourt, Juan Vicente Cabezas, Iván Daza, Tirso Pinto, Pedro Cassiram, David Esteller y Raúl Serra. Se organizan el Frente José Antonio Páez en cerro Negro, estado Portuguesa.
En la madrugada del 26 de junio de 1961 en Barcelona, estado Anzoátegui, el Cuartel Freites se alza contra el Gobierno de Rómulo Betancourt —el Barcelonazo—. Pese a que el movimiento amenaza con expandirse a La Guaira y Ciudad Bolívar, la intentona golpista es derrotada, dejando como saldo 17 muertos y 9 heridos, y es arrestado su líder, Luis Alberto Vivas Ramírez. En esta intentona también participaron militares adeptos al régimen perezjimenista.5
El 27 de noviembre un grupo de jóvenes de la Juventud Comunista, denominado «Los Aguiluchos», como así fueron conocidos: José R. Bosque Figueroa, Antonio Paiva Reinoso, Rubén B. Palma Delgado, Efraín E. León Marcano y Girman Bracamonte, secuestran un avión DC-6B de la compañía AVENSA y lanzan sobre Caracas propaganda denunciando la represión del Gobierno de Rómulo Betancourt y la muerte de Livia Gouverneur.6
El 15 de marzo de 1962 surge el Frente José Leonardo Chirinos (Occidente), en las montañas de Falcón y Yaracuy. Sus comandantes fueron Douglas Bravo, Luben Petkoff, Elías Manuitt Camero y Elegido Sibada (a) Magoya. Combatió con intermitencias contra el ejército. A este frente pertenecieron Teodoro Petkoff, José Manuel Saher (alias Chema), Domingo Urbina (primo del asesino del presidente Carlos Delgado Chalbaud) y Alí Rodríguez Araque, entre otros.
El ingeniero Juan Vicente Cabezas comandó desde mediados de 1962 el Frente José Antonio Páez. El grupo guerrillero actuó en Trujillo, Barinas y Portuguesa y fue encabezado por un sector radicalizado del partido Unión Republicana Democrática. Surge en Oriente el Frente Manuel Ponte Rodríguez. Fueron sus comandantes Alfredo Maneiro y el teniente Héctor Fleming Mendoza.
Gobierno de Rómulo Betancourt
El nuevo orden tuvo sus antagonistas. Durante el mandato de Rómulo Betancourt tuvo que enfrentar los ataques de movimientos de extrema derecha, de los cuales destaca el alzamiento en San Cristóbal; y de la extrema izquierda con el apoyo del comunismo cubano, traducido en motines callejeros y movimientos insurreccionales como el protagonizado en la base naval de Carúpano. Por ejemplo durante un desfile militar, el Presidente Rómulo Betancourt sufrió un atentado planeado por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo con el fin de reiniciar la dictadura en Venezuela. Los grupos izquierdistas excluidos del Pacto iniciaron una insurgencia armada, organizados en los focos guerrilleros de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, auspiciadas por el Partido Comunista.
En 1962, intentaron la desestabilización vía los cuerpos militares, protagonizando dos fallidas revueltas, una en Carúpano y otra en Puerto Cabello. Paralelo a esto, Betancourt promovió una doctrina internacional, en la que sólo reconocía a los gobiernos electos por votación popular y rompía con los regímenes dictatoriales, como el de la Cuba comunista. Coincidieron estos movimientos subversivos con una crisis económica, que Betancourt trató de apalear con algunas medidas como la Ley de Reforma Agraria, dictada por el Congreso Nacional el 22 de febrero de 1960 y la creación de la Corporación Venezolana de Guayana, el 25 de diciembre de 1960.
Gobierno de Raúl Leoni
En las siguientes elecciones de 1963 resultó electo el médico Raúl Leoni. Su gobierno se caracterizó por acentuar los rasgos de política social, económica y cultural de su antecesor. Durante su mandato incrementó 98 % el presupuesto de Educación, promulgó la ley de Seguridad Social, inauguró la Universidad Simón Bolívar y el puente de Angostura, sobre el río Orinoco. Su gobierno comenzó con una coalición de partidos a la que se denominó la Amplia Base, integrando a AD, URD y el FND. Aunque su gobierno fue de concordia general y entendimiento entre los sectores de la población, tuvo que lidiar con numerosos ataques de la guerrilla comunista auspiciada por el régimen cubano. De entre estos destaca la invasión a las playas de Machurucuto en mayo de 1967. Viendo que rendía pocos frutos sin llegar a tener apoyo de las clases populares, la mayor parte de los guerrilleros abandonaron la lucha armada por la política electoral en ese año. El gobierno de Leoni también se destacó por la conclusión de obras públicas y el desarrollo cultural.
Primer gobierno de Rafael Caldera
En diciembre de 1968 es elegido presidente Rafael Caldera. Antes de tomar posesión, en 1969, estalló la insurrección de Rupununi en Guyana, que representó una oportunidad para anexar parte del Esequibo que reclamaba Venezuela. En este contexto, firmó el Protocolo de Puerto España en 1970, congelando las reclamaciones por 12 años. Pactó la tregua definitiva con la guerrilla y garantizó su integración a la vida política, legalizando el PCV.
Primer gobierno de Carlos Andrés Pérez
En 1974 asumió la presidencia Carlos Andrés Pérez. En su gobierno se hizo notable el profuso ingreso de divisas por concepto del petróleo y los altos estándares de vida que adquirió la población, llegándose a la acepción de la Venezuela Saudita, en la que creció aceleradamente el Producto Interno Bruto. En 1975 nacionalizó la industria del hierro, y al año siguiente, la del petróleo, creando la empresa estatal PDVSA. Tanto Caldera como Pérez rompieron parcialmente con la Doctrina Betancourt.
Gobierno de Luis Herrera Campíns
En 1979, Luis Herrera Campíns es investido como Presidente. En su discurso inaugural declaró "recibo una Venezuela hipotecada".3 Su Gobierno inauguró múltiples instalaciones culturales y deportivas, así como el Metro de Caracas. Aunque los ingresos petroleros siguieron acrecentándose, ello no impidió que el país se endeudara en las finanzas internacionales, forzando el apego a los dictámenes del Fondo Monetario Internacional. En 1983 se produjo la devaluación del bolívar en el llamado Viernes Negro, desatando una fuerte crisis económica.
Gobierno de Jaime Lusinchi
En el gobierno de Jaime Lusinchi, se haría poco para contrarrestarla. Los índices de corrupción se vieron incrementados, destacando el caso de Recadi, y la política económica siguió manteniendo la línea rentista. Por otra parte, en 1987 se vivió el mayor momento de tensión militar internacional en los últimos años, cuando la corbeta colombiana A.R.C. Caldas ingresó clandestinamente en aguas del Golfo de Venezuela. Fue una crisis que se originó en la disputa por la soberanía en dicho golfo entre ambas naciones, y sobre la que no se había alcanzado acuerdo. Los medios hablaban de una posible guerra, pero el conflicto se resolvió por medio del diálogo y el retiro de la corbeta. También destaca el peculiar episodio de la Noche de los Tanques una extraña movilización de tanques que tomaron posiciones estratégicas en Caracas. informes de inteligencia señalan que consistió en un golpe de Estado frustrado.
Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez
Durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez la situación del país se vuelve inestable, sobre todo después de la implementación de un "paquete económico" auspiciado por el Fondo Monetario Internacional, que trajo como consecuencias inmediatas un aumento en la cesta alimentaria básica, del pasaje estudiantil, y de la gasolina, por lo cual se produce una revuelta popular conocida como el “Caracazo”, la cual fue violentamente reprimida por la policía y el ejército, dejando miles de muertos y desaparecidos. Durante su convulsionado gobierno también se dieron dos intentos de golpe de Estado, durante el año 1992, uno en febrero comandado por el teniente coronel Hugo Chávez, y otro en noviembre, al mando de un buen número de militares de la aviación venezolana. Ambos golpes fracasaron por la poca o nula respuesta del resto de la Fuerza Armada, mas no contribuyó a mejorar la ya desacreditada imagen del Presidente.
El 21 de mayo de 1993 Carlos Andrés Pérez fue destituido por el Congreso Nacional luego de ser imputado por corrupción por el Ministro de Justicia. El Presidente del Congreso (Octavio Lepage) estuvo a cargo del gobierno hasta que Ramón José Velásquez fue elegido por el Congreso el 4 de junio de 1993.
Segundo gobierno de Rafael Caldera
Rafael Caldera llega al poder por segunda vez en 1994. Con este triunfo, recoge los frutos de su discurso del 4 de febrero de 1992, fecha de una intentona golpista en contra del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez. La frase de Caldera "Es dificil pedirle al pueblo que se inmole por la libertad y por la democracia cuando piesa que la libertad y por la democracia no ha sido capaz de darle de comer", junto a su apoyo tácito al Caracazo con anterioridad en 1989, marcó el inicio de su marcha a Miraflores, para su segundo mandato. El gobierno de Caldera se caracterizó por ser ampliamente ineficaz, aunque prometió durante su campaña no acudir jamás ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), debió hacerlo ante la crisis económica y su incapacidad de gestión, siendo la Agenda Venezuela su punta de lanza para aplicar su proyecto económico que prometía restablecer el equilibrio macroeconómico y apalear la inflación.
Tuvo que manejar una fuerte crisis bancaria en 1994. El derrumbe e intervención de una decena de bancos culminó con la fuga de capitales, provocando también el quiebre de empresas. Para frenar la crisis, inició una política de privatizaciones, pero la grave situación económica continuaría. La situación catalizó el decaimiento de los partidos políticos que habían estado activos desde mediados del siglo XX.
Gobierno de Hugo Chávez
En 1992 Hugo Chávez lidera un fallido Golpe de Estado el 4 de febrero contra el presidente Carlos Andrés Pérez. El intento falla, Chávez asume la responsabilidad de los hechos y es apresado. Sin embargo a partir de este momento Chávez comenzará a gozar de una gran popularidad y en 1998 es elegido presidente por mayoría de votos, contando con el apoyo del partido fundado por él, Movimiento V República, y una alianza de izquierda llamada "Polo Patriótico", conformado por los partidos izquierdistas como Patria Para Todos, Partido Comunista de Venezuela y, en un primer momento Movimiento al Socialismo (MAS), si bien este último actualmente pertenece a la oposición.
El 16 de diciembre del año siguiente sucede una de los desastres naturales más destructivos de Venezuela, unas severas lluvias, causan inundaciones que destruyen a pueblos enteros y la pérdida de muchas vidas humanas así como ingentes daños materiales en muchas zonas del país, pero especialmente el recién constituido estado Vargas, en el litoral central en la costa caribeña venezolana, fue conocido como la Tragedia de Vargas. El mismo día en el que sucede la tragedia natural, el gobierno había convocado un referéndum para la aprobación de la nueva Constitución. A pesar de los llamados de la oposición, Chávez no lo suspende. En dicho referéndum se aprobó por mayoría, aunque con poca asistencia de votantes, el texto de la nueva constitución venezolana en el cual se cambia el nombre oficial de la República de Venezuela, por el de República Bolivariana de Venezuela.
Las políticas de Chávez dentro de lo que denomina Revolución bolivariana generaron un amplio apoyo entre sus partidarios, y un gran rechazo entre los sectores de la oposición. La oposición comenzará a acusar de corrupción al gobierno de Chávez, cuya política internacional más destacable en un primer momento fue una alianza con los países árabes productores de petróleo y especialmente con la Cuba de Fidel Castro. Desde un principio Chávez tuvo que lidiar con la oposición a su gobierno, que en el transcurrir de su presidencia se vuelven más contundentes.
El 5 de marzo de 2013, Hugo Chávez falleció tras luchar varios meses contra el cáncer y según mandato del artículo 233 de la Constitución de Venezuela quedó encargado de dirigir la nación el para entonces vicepresidente
Gobierno de Nicolás Maduro
Tras resultar electo como Presidente de la República, se empieza a agudizar un deterioro de la economía venezolana, en la que se evidencian varios problemas como la escasez,89 recesión, aumento del desempleo, que fue acompañado por una crisis social y política, aumento de la desigualdad y pobreza en el país. Esta situación llevó al gobierno venezolano a impulsar varias medidas para tratar de suavizar las consecuencias antes mencionadas.