martes, 21 de febrero de 2023

Gobierno de Juan Vicente Gómez

 


Juan Vicente Gómez fue un político y militar venezolano que gobernó de manera dictatorial su país desde 1908 hasta su muerte en 1935. Entre sus logros se encuentra la modernización de Venezuela, la cancelación de la deuda y la eliminación de los caudillos criollos. El lema de su gobierno era “Unión, paz y trabajo”.

Su acceso al poder se produjo mediante un golpe de Estado que lideró en 1908, cuando aprovechó que Cipriano Castro, entonces presidente, se encontraba fuera del país debido a una enfermedad. Gómez intentó dale a su gobierno una fachada constitucional e, incluso, se valió de las presidencias títeres de algunos de sus colaboradores para que pareciera más democrático.

Retrato de Juan Vicente Gómez

Durante su dictadura ordenó realizar una gran cantidad de obras públicas, como una red de carreteras que mejoraron las comunicaciones internas. Igualmente, fundó las primeras líneas aéreas de Venezuela y modernizó las Fuerzas Armadas. Gómez lideró también el cambio desde una Venezuela agrícola a una dependiente del petróleo.


El dictador prohibió los partidos políticos y su única oposición fueron los movimientos estudiantiles de finales de la década de los 20. Sus rivales le achacaron la poca atención que prestó a la política educativa y sanitaria, algo que tuvo resultados muy negativos durante varias epidemias que asolaron el país.


Biografía


Juan Vicente Gómez Chacón nació el 24 de julio de 1859 en la hacienda La Mulera, en el estado venezolano de Táchira. Sus padres, Pedro Cornelio Gómez y Hermenegilda Chacón, eran importantes hacendados andinos.


El padre del futuro gobernante falleció en agosto de 1883 y Juan Vicente se puso al frente de los negocios agrícolas y pecuarios familiares.

Contacto con Cipriano Castro


Juan Vicente Gómez de pie junto a Cipriano Castro

Un suceso fundamental para la futura vida política de Gómez se produjo en 1886, cuando conoció a Cipriano Castro. El encuentro tuvo lugar en Capacho Viejo, adonde Gómez se había desplazado para reclamar el cadáver de un amigo que había fallecido durante un enfrentamiento entre dos facciones del Partido Liberal Amarillo que se disputaban la presidencia de Táchira.


Revolución Legalista


El intento, en 1892, del entonces presidente venezolano Raimundo Andueza Palacio de reformar la constitución para ampliar su mandato y no convocar elecciones, provocó que Joaquín Crespo se alzara en armas en la denominada Revolución Legalista.


Cipriano Castro, diputado por el distrito de Táchira, se posicionó en contra de la revolución. Antes de tomar las armas, le ofreció a Juan Vicente Gómez que se encargara de la logística de su ejército con el grado de coronel.


El triunfo de la revolución obligó a Castro y a Gómez a exiliarse en Colombia. Allí permanecieron entre 1892 y 1899.


El gobierno Liberal Restaurador


El contexto político de Venezuela a finales del siglo XIX continuó siendo muy convulso. El presidente Ignacio Andrade tuvo que hacer frente a la Revolución de Queipa, en el primer semestre de 1898.

La economía del país, por su parte, pasó por una grave crisis provocada por la disminución de los precios de sus principales productos de exportación.


Esta inestabilidad fue el motivo que Cipriano Castro esgrimió para alzarse en armas en la Táchira, el 23 de mayo de 1899. Su intención era llegar hasta Caracas y establecer un nuevo gobierno. Juan Vicente Gómez apoyó la rebelión y fue nombrado general y segundo jefe expedicionario.


Castro y Gómez tomaron Caracas el 22 de octubre de 1899 y establecieron el denominado gobierno Liberal Restaurador.


Segunda vicepresidencia


En diciembre de ese mismo año, Gómez fue nombrado gobernador del Distrito Federal, cargo que ocupó durante dos meses.


Dos años más tarde, una Asamblea Constituyente aprobó una nueva constitución. Cipriano Castro ocupó la presidencia, mientras que Juan Vicente Gómez asumió la segunda vicepresidencia.


El nuevo gobierno debió hacer frente a otro levantamiento, la Revolución Libertadora, apoyada entre otros por los caudillos regionales. Castro nombró general de división a Gómez para combatir a los revolucionarios.


Gómez fue derrotando a los diferentes caudillos regionales y, tras 65 días de campaña, regresó Caracas.


El 5 de julio, Castro dejó la presidencia en manos de Gómez, que había sido herido en una pierna, y se puso al frente de una nueva expedición militar que pretendía terminar definitivamente con el conflicto.


Cuando estuvo recuperado, Gómez volvió al frente de batalla y dirigió las victorias en Barquisimeto y en la batalla de Matapalo. Esta última significó la destrucción del ejército revolucionario de occidente. La Revolución Libertadora fue derrotada por completo el 21 de julio.


Gómez el pacificador


Tras sus victorias, Juan Vicente Gómez fue recibido con aclamaciones por parte del pueblo de Caracas y Cipriano Castro lo nombró como el Pacificador de Venezuela.

La popularidad de Gómez comenzó a preocupar a Castro y el propio gobierno se dividió entre simpatizantes de ambos políticos. La ruptura entre ambos fue haciéndose cada vez más evidente.


El 9 de abril de 1906, Castro anunció que se retiraba temporalmente de la presidencia. Su intención era comprobar si las noticias sobre una supuesta conspiración de Gómez para hacerse con el poder eran reales, además de para medir su popularidad.


El retiro de Castro finalizó el 5 de julio de 1906, cuando numerosas delegaciones de todo el país le rogaron que volviera a la presidencia. Sin embargo, poco después empezaron a circular rumores sobre su estado de salud. Sus seguidores temían que, en caso de morir, Gómez lo sustituyera.


En un episodio conocido como “La Conjura”, los partidarios de Castro amenazaron la vida de Gómez. Por tal motivo, este pasó el año 1907 en Maracay, lejos de las actividades oficiales a pesar de ser primer vicepresidente.

Cuando Castro recuperó la salud, descubrió que sus ministros habían elegido ya a su sucesor, Francisco Linares Alcántara. El presidente marginó entonces a esos ministros y volvió a llamar a Gómez a su lado.


Golpe contra Cipriano Castro


Poco tiempo después, Castro volvió a recaer en su enfermedad. En esta ocasión, decidió viajar hasta Berlín para someterse a una cirugía allí. El día 23 de noviembre de 1908, antes de partir, cedió el poder de manera temporal a Gómez.


La ausencia de Castro llevó a que un nuevo movimiento revolucionario comenzara a organizarse, encabezado por el liberalismo amarillo, por los nacionalistas en el exilio, y con el apoyo de Estados Unidos, Holanda y Francia. Como respuesta, Gómez ejecutó un golpe de Estado y depuso a Castro.


Sus primeras medidas fueron liberar a los presos políticos e invitar a los exiliados a regresar al país. Además, permitió la libertad de prensa.


A pesar de las peticiones de que convocara una nueva Asamblea Nacional Constituyente, Gómez se negó a ello. En su lugar, instó al Congreso Nacional a aprobar una reforma constitucional que redujo el periodo presidencial a 4 años.

El 11 de agosto, Gómez fue nombrado presidente provisional y el 25 de abril de 1910 se convirtió en general en jefe de los ejércitos.


Presidente constitucional 


El periodo presidencial constitucional de Gómez, de acuerdo con las cámaras legislativas, debía prolongarse desde 1910 a 1914. Sin embargo, en 1913, el presidente decidió alargar su estancia en el cargo, lo que provocó una crisis en el gobierno.


La solución de Gómez fue suspender las elecciones alegando un supuesto intento de invasión por parte de Castro. El presidente se declaró en campaña militar y se instaló en Maracay. La presidencia, durante su ausencia, fue ocupada por José Gil Fortoul.


El 14 de abril de 1914, el Congreso Nacional de Plenipotenciarios volvió a designar a Juan Vicente Gómez como presidente provisional y comandante en jefe del Ejército.


Más adelante, el mismo organismo aprobó un Estatuto Constitucional que debía estar vigente hasta que se redactara una nueva Carta Magna, que se promulgó en junio de 1914. Vicente Márquez Bustillos fue nombrado presidente de la República, aunque el auténtico poder siguió recayendo en Juan Vicente Gómez, quien además conservó su puesto como comandante en jefe.


Al año siguiente, el 3 de mayo de 1915, el Congreso Nacional volvió a elegir a Gómez como presidente constitucional. Este, sin embargo, pasaba la mayor parte del tiempo en Maracay y Márquez Bustillos ejerció de presidente provisional durante unos 6 años.


Reforma constitucional


Una grave enfermedad estuvo a punto de provocar la muerte de Gómez en diciembre de 1921. Tras recuperarse, impulsó una nueva reforma constitucional mediante la que se restablecieron los cargos de vicepresidentes de la República, que habían sido eliminados por la Carta Magna de 1914.

Asimismo, se determinó que la duración del periodo presidencial fuera de 7 años. Por último, el texto constitucional permitía la reelección de Gómez para la legislatura 1922-1929.


La primera oposición fuerte a la que se enfrentó Gómez apareció en 1928. Con la excusa de un carnaval estudiantil, surgió un nuevo grupo de políticos que recibió el nombre de Generación del 28, con propuestas novedosas frente a las mantenidas por los liberales y conservadores.


El 7 de abril de ese mismo año, dos cuarteles de Caracas se sublevaron. En esa conspiración militar, que fue controlada por el gobierno, participaron líderes estudiantiles.


Años finales de Gómez


Juan Vicente Gómez montado a caballo, imagen tomada en Maracay, 1934

Juan Vicente Gómez asumió por última vez la presidencia el 7 de julio de 1931. Fue en ese periodo cuando aprobó la creación del Banco Obrero y del Banco Agrícola y Pecuario.


Según el acta de defunción, el presidente falleció el 17 de diciembre de 1935. No obstante, algunos historiadores afirman que su muerte ocurrió al día siguiente, pero que se adelantó la fecha oficial para hacerla coincidir con la de la muerte del Libertador.


Gobierno de Juan Vicente Gómez


La dictadura de Juan Vicente Gómez se prolongó entre los años 1908 y 1935, la más larga entre las desarrolladas en el siglo XX.


27 años de gobierno


Juan Vicente Gómez cambió en varias ocasiones la constitución para ampliar el mandato presidencial o para permitir la reelección, en un intento de dar una fachada constitucional a su dictadura.


Comenzó su primer mandato cuando el Congreso lo nombró presidente provisional en 1908. Después, fue elegido por las cámaras como presidente constitucional en los periodos 1910-1915; 1915-1922; 1922-1929, y 1929-1936.


En algunas ocasiones, Gómez mantuvo su cargo como Comandante en Jefe del Ejército pero cedió la presidencia a otros políticos. Así, entre agosto de 1913 y enero de 1914, el cargo lo ocupó José Gil Fortoul, mientras que entre 1915 y 1922 fue Victoriano Márquez Bustillos quien ejerció como presidente.


Agricultura


Cuando Juan Vicente Gómez llegó por primera vez a la presidencia, Venezuela era un país eminentemente agrícola. Sus exportaciones estaban basadas en productos como el cacao y el café, los más importantes para la economía del país.


Gómez trató de mejorar la economía ofreciendo facilidades a la inversión extranjera. Entre otros aspectos, les concedió exenciones de impuestos y les permitió instalarse en el país de manera muy sencilla.


En el aspecto personal, Gómez estaba considerado como uno de los mayores terratenientes de Venezuela. Algunos rivales afirmaban que su gobierno era el “dueño de Venezuela”. Por ese motivo, estaba muy interesado en mejorar la economía agrícola del país.


Crédito internacional


Otra de sus medidas en el ámbito económico fue restablecer el crédito internacional. Este había sido paralizado durante la presidencia de Castro. Gómez concedió a la compañía estadounidense New York & Bermúdez Company la concesión por cincuenta años de la explotación de asfalto de Guanoco.


Junto a esto, Gómez recuperó la confianza del exterior en Venezuela. Consiguió que las relaciones diplomáticas rotas durante la presidencia de Castro se restablecieran.


Todo lo anterior representó que las inversiones extranjeras aumentaran y que los ingresos fiscales, necesarios para hacer frente a las obligaciones contraídas, crecieran de manera notable.


Petróleo


A comienzos de la década de los 20 se descubrieron importantes yacimientos de petróleo en Venezuela. Gómez buscó capital extranjero para explotarlos.


Su gobierno estableció un marco legal que facilitó las concesiones a empresas petroleras internacionales.


La Primera Ley de Hidrocarburos, a pesar de las facilidades que ofrecía para obtener concesiones, no gustó a las compañías petroleras. Tras protestar ante Gómez, este impulso la aprobación de una nueva ley, que vio la luz el 2 de junio de 1921. Un año más tarde, se promulgó una tercera ley.


Para 1925, el petróleo era ya la primera industria de Venezuela, que se convirtió en el primer país productor de ese producto en 1928.


A pesar de que Venezuela se vio afectada por la crisis económica de 1929, los ingresos del petróleo permitieron a Gómez cancelar la deuda externa en 1930. El presidente presentó este hecho como un homenaje a Bolívar en el centenario de su muerte.

Distribución de la población


La pérdida paulatina de importancia de la agricultura y la creciente dependencia de la industria, especialmente de la petrolera, provocó un cambio demográfico en el país. Durante el gobierno de Gómez, la población comenzó a trasladarse del campo de la ciudad.


Además, durante sus años en la presidencia, la población aumentó considerablemente, excepto entre 1911 y 1920, cuando varias epidemias asolaron el país.


Una de esas epidemias fue la de gripe de 1918, que afectó a todo el mundo. Durante la misma, Gómez se aisló en su hacienda durante tres meses y prohibió a la prensa escribir sobre la enfermedad.


Desatendió la educación y se enfrentó a los líderes culturales


Entre los aspectos que más se le ha reprochado al gobierno de Gómez se encuentra su poco interés en la educación y su enfrentamiento con los intelectuales.


Durante sus mandatos, el gobierno eliminó casi por completo las ayudas a la educación, hasta el punto de ser el periodo en el que menos se invirtió en la enseñanza y las escuelas.


Este hecho fue una de las causas de la aparición de la Generación del 28, formada por estudiantes que se rebelaron contra Gómez.


Dentro de su política cultural destacó el surgimiento de la radio como medio de información. Además, se fundó el Ateneo de Caracas (1931).


Obras bajo su presidencia


Gómez es considerado como el impulsor del Estado moderno en Venezuela. Entre sus logros se encuentra la eliminación de los caudillismos criollos, así como la cancelación de la deuda externa. Igualmente, recompuso las relaciones internacionales del país.


Los años de gobierno de Gómez se caracterizaron también por las obras públicas realizadas, sobre todo de carreteras que sirvieron para mejorar las comunicaciones.

Por otra parte, se trató de un régimen dictatorial que reprimió a los opositores.

Estos lo llamaban “el bagre”.


Carreteras


Durante las décadas que duró su gobierno aparecieron los primeros automóviles en el país. Gómez impulsó la llamada “política de carreteras”, que consistió en la construcción de varias de ellas, con una anchura de entre 6 y 7 metros. En un principio fueron pavimentadas con macadam y, más adelante, con asfalto.


Entre las carreteras construidas que más contribuyeron a eliminar el aislamiento de algunas regiones se encontraban la carretera Trasandina, que unía Caracas y la frontera con Colombia; la carretera Occidental, que comunicó el Distrito Federal con los estados de Miranda, Tachira, Aragua, Barinas o Carabobo; y la carretera Central de la Táchira.


Otras obras


Gómez reorganizó la Armada y creó la aviación militar y civil. Igualmente, extendió la red de telégrafos y fundó la Compañía de Navegación Fluvial y Costanera de Venezuela.


Por último, en 1934 estableció la primera línea aérea comercial del país: la Aerolínea Aeropostal Venezolana.


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